Estamos en el mundo pero no somos del mundo
Estamos en el mundo pero no somos del mundo.
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 15:19 Si fuerais del amundo, el mundo bamaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, sino que yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo.
Dios creó el mundo para que podamos vivir en él para poder disfrutar de las maravillas de la creación de Dios y Él nos dio un propósito.
Lamentablemente por causa del pecado el mundo está corrompido y llegando a una destrucción del mismo por la irresponsabilidad de la humanidad. Ya no hay respeto por la naturaleza y está siendo corrompida aún más destinada a la destrucción.
También el pecado nos destruye ética y moralmente por nuestros valores comos seres humanos con pensamientos o conceptos contrarios al diseño original de la creación de Dios.
Lamentablemente por causa del pecado el mundo está corrompido y llegando a una destrucción del mismo por la irresponsabilidad de la humanidad. Ya no hay respeto por la naturaleza y está siendo corrompida aún más destinada a la destrucción.
También el pecado nos destruye ética y moralmente por nuestros valores comos seres humanos con pensamientos o conceptos contrarios al diseño original de la creación de Dios.
Pero Jesus vino a restaurarnos de esa mala manera de vivir. Y nos propone seguir y obedecer sus mandamientos. Eso implica ir contra la corriente, es decir ir contra lo que el mundo promueve.
Estamos en el mundo pero no somos de este mundo. De donde somos entonces? somos de un reino celestial y el Rey es Jesús.
Estamos en el mundo pero no somos de este mundo. De donde somos entonces? somos de un reino celestial y el Rey es Jesús.
18:36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.
El es la autoridad de nuestras vidas, a él debemos obedecer sus mandamientos, mientras que en este mundo está reinando satanás el diablo mintiendo con pensamientos perversos a la humanidad llevándolos a una autodestrucción.
Juan10:10 El ladrón(el diablo) no viene sino para hurtar, y matar y destruir. Yo (Jesus) he venido para que tengan avida, y para que la tengan en abundancia.
Amamos al mundo o amamos a Dios.
Romanos 12:2 Y no os adaptéis a este amundo, sino transformaos por medio de la brenovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
1 Juan 2:15 No améis al mundo ni las cosas que están en el amundo. Si alguno ama al mundo, el bamor del Padre no está en él.
16 Porque todo lo que hay en el mundo, la aconcupiscencia de la carne, y la concupiscencia de los ojos y la bsoberbia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
17 Y el mundo apasa, y su concupiscencia; pero el que hace la bvoluntad de Dios cpermanece para siempre.
1 Juan 5:4 Porque todo lo que ha anacido de Dios bvence al mundo; y esta es la cvictoria que vence al mundo: nuestra fe.
Confianza en Dios para vivir en el mundo.
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
1 Juan 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
El Señor Jesús ya ha vencido al mundo muriendo en una cruz pero al tercer día resucitado entre los muertos con poder y gloria para mostrarnos que hay esperanza después de la muerte. Somos de un reino de vida eterna y vamos a vivir junto al Rey Jesucristo por la eternidad ya no con aflicción, dolor
y destrucción sino en su luz y plenitud deleitándonos en su presencia y del gozo de su salvación.
El amor de Dios para el mundo.
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Dios Padre envió a su unigénito Hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados, no para condenarlo sino para que seamos salvos por El.
El pecado nos lleva a la muerte no solo a la muerte terrenal sino a la muerte eterna.
Nosotros decidimos a dónde vamos. Si al cielo (aceptando a Cristo como Señor y Salvador) o al infierno (Rechazando a Cristo como Señor y Salvador ) Cada uno elige que camino seguir pero cada camino tiene su consecuencia. El pecado tiene como consecuencia la muerte y Aceptar a Jesús como Señor y Salvador la vida.
Deuteronomio 30:15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal;
Dios nos da el libre albedrío para elegir.
¿Como puedo obtener vida?
1 Juan 5:12 El que tiene al Hijo de Dios (Jesús), tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
1 Juan 5:12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
5:13 Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.
5:14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
5:15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Solamente la vida la tenemos por el Hijo de Dios (Jesús) El quiere darnos vida y vida en abundancia. Que vamos a hacer? vamos a creer en Él y aceptarlo como Señor y Salvador de nuestras vidas? o elegimos rechazarlo y vivir la vida como queremos y en pecado?
Cada uno elige que camino seguir.
ORACIÓN:
Padre Santo que estás en los cielos,
Vengo delante de ti reconociendo que eres el único y verdadero Dios. Con humildad te confieso que soy un/a pecador/a. He vivido de una forma que no te agrada y que me ha alejado de ti. Ya no quiero vivir enredado/a en mentiras, odios, decepciones y en inmoralidad. Quiero vivir para ti, Señor. Por esta razón te pido perdón.
Entiendo que tu amor por mí es tan grande, que diste a tu único hijo Jesús, para que muriera en una cruz por mis pecados. Acepto a Jesús en mi corazón como mi Señor y Salvador. Rechazo a Satanás y a su mundo de tinieblas. Entrego mi vida a Jesús para que la limpie y la restaure. Envía a tu Espíritu Santo para que fortalezca mi fe y me guíe cada día.
Estoy agradecido/a de que eres un Dios que da segunda oportunidades. Hoy me alegro porque mi vida está llena de luz y de esperanza. Gracias por anotar mi nombre en tu Libro de Vida.
En el nombre de Jesús, amén.
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